Diosa Hera Historia
Hera
Hera (mitología griega) una de las diosas más importante del Olimpo, fue esposa y hermana de Zeus, el dios de los dioses griegos. En la mitología romana fue conocida como Juno. Fue conocida por ser protectora de todas las mujeres casadas. Es la hija mayor de Cronos y Rea, cuando fue tragada por su padre, Zeus la salvó de este terrible final, pudo entonces liberar a todos sus hermanos. Se die que fue criada por Océano y Tetis. Otros sostienen que fue criada por las Horas, por el héroe Témeno e incluso por las hijas de Asterión.
Hera la esposa de Zeus
Al ser la esposa de Zeus, Hera fue la diosa de mayor rango en el Olimpo. Reina del cielo y patrona del matrimonio, con la granada y la manzana como símbolos de sus frutas sagradas, que simbolizaban desde antiguo la unión del matrimonio.
Como todos los dioses del Olimpo, Hera tenía sus sombras. Con un carácter extremadamente fuerte, era posesiva y celosa, cruel y muy astuta en sus venganzas. Su matrimonio con Zeus actualmente sería catalogado de altamente tóxico y lleno de tensión, con continuas peleas por los “escarceos” de su esposo.
Zeus era posiblemente el personaje mitológico más infiel jamás narrado, y sus aventuras alcanzaban a otras diosas del Olimpo, ninfas e incluso mortales. La venganza de Hera llegaba no solamente a sus acompañantes, voluntarias o involuntarias, sino hasta la propia descendencia surgida de estas relaciones.
Infidelidades de Zeus y Venganzas de Hera
Hera luchaba constantemente con la infidelidad de su marido y a menudo se vengaba rápidamente. Leto fue castigada por Hera prometiendo maldecir cualquier tierra que diera refugio a la diosa embarazada. Solo después de meses de vagabundeo pudo Leto encontrar un lugar (Delos) para dar a luz a su hijo, el dios Apolo. Incluso entonces, Hera hizo que su hija Ilitía prolongara el parto a nueve meses.
En varias versiones, un mito muy popular involucraba a Hera, Zeus e Io. En algunos relatos, la reina de los dioses convirtió a Io, una de sus sacerdotisas y antigua princesa de Argos, en una vaca, para disuadir los avances de Zeus, pero en otras versiones, fue Zeus quien convirtió a la muchacha en una vaca blanca, ya sea para encontrarse secretamente con ella o para persuadir a Hera de que no estaba realmente interesado en Io.
Sin embargo, Hera descubrió su cortejo, se hizo con la custodia de la vaca y encargó al centenario Argos que la custodiara. Zeus empleó entonces a Hermes para adormecer a Argos y matarlo. En memoria, Hera puso entonces sus cien ojos en las alas de un pájaro: el pavo real. Finalmente, para no ser menos, la diosa griega envió un tábano para que molestara continuamente a la desafortunada Io.
Otras víctimas de los celos de Hera fueron Sémele, que fue engañada por Hera para que pidiera a Zeus que se revelara en todo su esplendor divino y la vista la destruyó inmediatamente. Calisto fue otra de las amantes de Zeus que sufrió la ira de Hera al ser convertida en oso y cazada por Artemisa. Zeus, compadecido, la convirtió más tarde en una constelación, la Osa.
La ira de Hera sobre Hércules
Este fue el caso del gran héroe de la mitología, Hércules o Heracles, nacido de la relación entre Zeus y Alcmene, una mortal hija del rey de Micenas y esposa de Anfitrión. Zeus se las había ingeniado para yacer con ella adoptando la forma humana del esposo de Alcmene, y de esta relación nació el héroe conocido por su grandiosa fuerza sobrehumana.
Sin embargo, Hércules fue el objetivo de la ira de la diosa Hera y su sed de venganza. Hera le sometió a los conocidos “12 trabajos”, persiguiéndole hasta sus útimos días y obligándole a realizar las más crueles hazañas